- 28 enero 2020
- Posted by: José
- Category: Padres de familia
Un niño nunca es un inútil, un adolescente tampoco. Un niño y un adolescente están aprendiendo, tienen que aprenderlo todo y te necesitan para poder hacerlo. Se equivocan, claro que se equivocan y sus equivocaciones tienen consecuencias, te asustan, te preocupan, te hacen dudar, a veces te desesperan, te sacan de quicio, pero aun así no les digáis que son unos inútiles.
Un niño, un adolescente jamás es un inútil.
Para crecer, para que se construyan como personas adultas e independientes nuestros hijos necesitan que los eduquemos con manos que los sostengan, con abrazos que los protejan y con palabras que alienten; para crecer necesitan que creamos en ellos de verdad, pero que creamos en lo que realmente son y no en lo que nos gustaría que fuesen; nuestros hijos necesitan que les señalemos dónde está el norte, necesitan que haya normas y límites que favorezcan que aprendan el autocontrol; nuestros hijos necesitan padres y madres constantes; necesitan que tengamos paciencia y ganas de educar y sobre todo necesitan que sus padres, sus educadores, jamás, nunca, a pesar de los pesares, pierdan la confianza en sus hijos y menos aún en ellos mismos.
No, no les digas inútiles. Enséñales cómo se hace, una y otra vez. Sé un modelo. Pero intenta ser un modelo convencido de que esto es lo que hay que hacer. No seas un modelo con cara de fastidio, con hartura, con desgana.
No, no les hagas sentir inútiles. No hagas las cosas por ellos y dales tiempo, solos tardan más en hacer las cosas, tardan más y a veces las hacen mal, pero así aprenderan. Señala sus éxitos y se modelo para cómo corregir sus errores. No, no le llames inútil. Pero hazle ver que en esta vida hay que esforzarse, hay que poner ganas, a veces hay que sufrir, hay que intentarlo, hay que luchar. Y que vean en sus padres un modelo de cómo hacer esto.
No, no les llames inútiles porque esa palabra encierra el mayor lastre para poder crecer. Esa palabra se va colando por cada poro del cuerpo del que la escucha y lo termina paralizando, haciéndole sentir poca cosa, insignificante.
Crecen rápido, así que elogia pero corrige. Anima pero responsabiliza. Y sobre todo no olvides nunca que, tu actitud educando como madre y como padre es lo que más les ayudará a no sentirse inútiles.
Fuente: Blogs.hoy.es
http://blogs.hoy.es/escuela-de-padres/2018/10/21/no-le-llames-inutil-a-tu-hijo/