- 13 febrero 2020
- Posted by: José
- Category: Alumnos
Pide apoyo para crear un grupo de infantes con alta capacidad cognitiva, que curse materias en la UNAM.
“Creo que usado de la manera correcta y sabiendo cuidarse de la información falsa, el Internet es a la herramienta más valiosa”, opina el pequeño universitario Carlos Antonio Santamaría.
A la educación se le debe dar una nueva cara, asegura Carlos Antonio Santamaría Díaz, quien a sus 12 años es el primer niño en cursar una licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde a partir del próximo lunes, acompañado de sus padres, comenzará a estudiar física biomédica.
En conferencia de prensa, donde dijo sentirse feliz de estar nuevamente en la máxima casa de estudios, pues a los nueve años cursó dos diplomados en la Facultad de Química, señaló que el sistema educativo no sólo está caduco, sino que es aburrido.
La escuela, afirma, tiene que dejar de ser una institución rígida, donde nada más vas a llenarte de cosas. Debe ser un lugar, no donde vas a aprender, sino a descubrir una forma que te guste. Lo que necesitamos, enfatiza, es un sistema educativo que no sea un flujo sólo del profesor hacia los niños, que los niños no aprendan desde un remitente fijo, sino que ellos mismos descubran las cosas, que entiendan el porqué de las cosas con una demostración.
Al virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, le pide no cometer los mismos errores de los anteriores presidentes ni crear revoluciones, mientras que a los próximos legisladores les recomienda que “primero se ocupen del país, de la misma manera que se ocupan de ellos. Que piensen en México como un todo, y no nada más ‘que me den mi sueldo’. Es un país lleno de personas con aspiraciones, y otras que no las tienen porque no se les dan las oportunidades”.
También solicita a López Obrador su apoyo para crear un grupo de niños con alta capacidad cognitiva, a fin de que puedan cursar materias de física, química, biología y matemáticas en la UNAM.
Su padre, Fabián, ex alumno de la máxima casa de estudios –al igual que su madre, Arcelia Díaz, profesora de educación física–, reconoce que es un enorme desafío formar a un niño con altas capacidades, quien además, asegura, es hecho en CU.
Un niño como los demás
A Carlos Antonio le atrae la idea de estudiar en el extranjero, pero asegura que volvería a México para tratar de ayudar a sacar al país del hoyo en el que está: creo que estamos en una situación muy complicada. Estamos en un hoyo, en una tormenta, y creo que uno de los principales problemas es la falta de educación. Por ello su interés y compromiso social con la UNAM, dice, es crear un grupo de niños con talento que puedan acceder a las aulas universitarias.
Me gustaría dar una prueba para todos estos niños que se quieran inscribir para transmitir lo que yo sé, pero no como un profesor, sino como otro alumno que sólo ayuda a los demás a alcanzar lo que yo he logrado, añade sonriendo.
Reconoce que el camino para lograr sus metas académicas no siempre ha sido fácil. Fue todo un rollo que pudiera presentar las evaluaciones para acreditar el bachillerato, pues los certificados de primaria y secundaria los obtuvo a través de las evaluaciones aplicadas por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), pero fue en la certificación de la educación media superior donde enfrentó mayores obstáculos.
Nos dimos cuenta, narra, que no dejar entrar a un niño a la preparatoria o la universidad es discriminación. Igual que discriminar a una persona de raza negra, una mujer o un chino, de ahí su interés, reconoce, en buscar que otros niños con talento no pasen por lo mismo.
Carlos Antonio afirma sonriendo que es un niño como los demás, pero sólo tiene más hambre de aprender y por eso el Internet ha sido su mejor aliado. Para las personas que están cansadas de las explicaciones de los profesores o que van muy lento, el Internet es una de las mejores herramientas, por lo menos a mí me ha acompañado a lo largo de mi vida.
En la Red aprendí matemáticas y física, pero también la mayor parte de lo que sé. Creo que usado de la manera correcta y sabiendo cuidarse de la información falsa, el Internet es a la vez la herramienta más valiosa, agrega.
Preocupado por el destino de la humanidad, Carlos Antonio asegura que le impresiona el grado al que hemos llegado como especie, tanto de conocimiento como de ignorancia, porque el conocimiento primero viene de admitir nuestra propia ignorancia, pero ahora tenemos el poder de destruirnos a nosotros mismos y al universo, aunque al mismo tiempo también tenemos el poder de crear nueva vida.
Quizá por ello, afirma que uno de sus intereses en el campo científico es lograr concebir una célula que “se mantenga por sí misma, organelo por organelo –estructuras contenidas en el citoplasma de las células—y así poder resolver cualquier enfermedad, porque si funciona perfectamente todo lo que hace una célula normal, podríamos resolver sus enfermedades”.
Fuente: La jornada