¿Cómo evitar y disminuir el estrés visual?

La astenopía, fatiga o estrés visual es un trastorno de la visión que ha aumentado de forma considerable a causa de los cambios en los hábitos de vida de nuestra sociedad. Un mayor uso de pantallas electrónicas, una vida sedentaria y jornadas laborales más largas pueden causar la aparición de este trastorno.

El estrés es una reacción de nuestro cuerpo hacia situaciones de gran esfuerzo, tensión, incertidumbre y ansiedad, y tiene efectos secundarios en nuestra salud. El estrés puede causar problemas a nivel psíquico y físico, llegando a afectar a nuestros ojos.

El estrés visual se caracteriza por causar fatiga visual y puede incluso llegar a provocar una pérdida temporal de la visión.

¿Quién tiene más probabilidades de sufrir estrés visual?

Las personas que trabajan muchas horas, sobre todo delante de pantallas, aquellas que se exponen a entornos con escasa iluminación o las que no usan gafas o las usan incorrectamente, tienen más posibilidades de sufrir astenopía.

¿Cuáles son los síntomas para detectar el estrés visual?

El estrés visual puede provocar:

  • Sequedad ocular: es un síntoma que puede causar incomodidad e incluso dolor a quien lo sufre. Se produce cuando existe un déficit del flujo lagrimal, que es el que hidrata los ojos, o una reducción de la frecuencia del parpadeo.
  • Picor de ojos o prurito ocular: se produce cuando disminuye la hidratación de los ojos y se asocia con la sequedad ocular.
  • Temblor de ojos: se trata de mioquimias, es decir, tics provocados por el movimiento involuntario de los músculos del párpado.
  • Inflamación de los párpados o blefaritis: se asocia a la sequedad ocular y consiste en la aparición de residuos sebáceos en párpados y pestañas.
  • Afectación de la parte central de la retina, la mácula: se conoce como maculopatía serosa central, y se trata de una inflamación de la mácula que provoca visión borrosa o pérdida súbita de visión.
  • Hipersensibilidad a la luz o fotofobia: ocurre principalmente cuando se dedican demasiadas horas a visualizar pantallas electrónicas.
  • Dolor de cabeza: los problemas de visión pueden causar cefaleas.
  • Además, el estrés visual puede conllevar pesadez en los párpados, puntos negros que aparecen y desparecen, incapacidad para enfocar correctamente, etc.

¿Cómo podemos evitar el estrés visual?

Os dejamos con algunos consejos para evitar el estrés visual:

  • Se aconseja a aquellas personas que trabajan con ordenadores o pantallas, que realicen pequeñas pausas periódicas para descansar la vista.
  • Cuando se mira una pantalla, es importante mantener una distancia adecuada para no forzar la vista. Se recomienda que la pantalla del ordenador se coloque 10 cm por debajo del eje visual.
  • El uso de luz indirecta, cuando utilizamos pantallas, evitará que forcemos la vista.
  • Se pueden realizar ejercicios visuales para relajar la vista, como por ejemplo, mirar a lo lejos para relajar la acomodación, y ejercicios de parpadeo para hidratar correctamente los ojos.
  • Es recomendable hidratar los ojos y mantener una buena higiene de los mismos y de los párpados.
  • Tras el uso de pantallas, es importante realizar actividades de exterior para ejercitar la visión lejana.
  • Los buenos hábitos de salud, como son descansar correctamente por la noche y llevar una dieta equilibrada, nos ayudarán a evitar el estrés visual.

¿Qué debo hacer si tengo estrés visual?

Ante cualquier síntoma que pueda indicar que se sufre este trastorno ocular, es importante acudir al oftalmólogo para que nos explore, valore nuestro caso y pueda establecer un tratamiento adecuado en caso de que sea necesario.


Fuente: Centro Oftalmológico Barcelona

https://icrcat.com/afecta-estres-tu-vision/