- 23 enero 2020
- Posted by: José
- Category: Directores
La profesión docente requiere una preparación exigente y profunda, que no debe descuidarse y que no termina con la obtención del título y la entrada en el mundo laboral.
La actualización del profesorado es fundamental para ofrecer una educación de calidad adecuada a las necesidades de los alumnos y que les prepare realmente para el futuro. Y en esta actualización constante resulta esencial la formación continua.
Pero ¿cómo se afronta este reto en otros países? ¿Es obligatoria la formación docente? ¿Cómo se realiza? ¿Qué tipo de preparación demandan los docentes y en qué quieren mejorar? Hemos recopilado algunos datos muy interesantes para conocer las claves de la formación continua del profesorado en Europa y tomar nota de la dirección que debería tomar la preparación de los docentes.
LA FORMACIÓN PERMANENTE EN LOS PAÍSES EUROPEOS
- La formación del profesorado es uno de los pilares de la estrategia europea para la mejora de la calidad en la educación. Englobada bajo el término Desarrollo Profesional Continuo (DPC), el Consejo Europeo de Educación, Juventud, Cultura y Deporte considera que una formación del profesorado de alta calidad es esencial para asegurar que los profesores “adquieran y mantengan las competencias pertinentes que se requieren para el desempeño eficaz de su trabajo en las aulas actuales”. Por ello, considera muy importante que el Desarrollo Profesional Continuo de los diversos países se actualice atendiendo a los cambios en el mundo de la enseñanza y el aprendizaje.
- La formación del profesorado se considera una obligación profesional en 28 sistemas educativos europeos. En la mayoría de los países europeos esta obligación se recoge en la legislación y en algunos se refleja en los contratos laborales de los docentes o en los convenios colectivos. En Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia, España, Lituania, Portugal y Rumanía la formación permanente del profesorado es tanto una obligación como un prerrequisito para la promoción profesional y el acceso a aumentos salariales.
- En algunos países europeos la formación es indispensable para seguir ejerciendo la docencia. En países como Austria o Bulgaria la participación en un mínimo de actividades de formación es un requisito para permanecer en la profesión docente y/o mantener la categoría profesional. Otros, como Finlandia, Luxemburgo, Hungría, Malta, Portugal y Rumanía, establecen un número mínimo de horas que los docentes deben dedicar obligatoriamente a asistir a cursos de formación permanente, ya sean anuales o en periodos más amplios. En Hungría los docentes tienen que cursar 120 horas de formación cada siete años, Malta establece tres sesiones de dos horas al año y en Luxemburgo los docentes deben dedicar 8 horas anuales a su formación. En Finlandia, uno de los sistemas educativos mejor valorados del mundo, los docentes tienen la obligación y el derecho a dedicar de 1 a 5 días de formación al año percibiendo su salario completo. Además, en el país nórdico tanto los propios docentes como los centros y la Administración dan mucha importancia a la formación, la investigación, la evaluación y la participación en estudios específicos sobre educación, con el fin de mejorar la práctica docente y las competencias de sus profesores.
- Incluso en los países donde no es obligatoria, la formación permanente se valora muy positivamente y es fundamental para la promoción. En 18 sistemas educativos europeos la participación en formación permanente del profesorado está claramente vinculada a la promoción o a un sistema de progresión a niveles profesionales superiores. Y, más directamente, en nueve sistemas educativos los profesores no tienen opción de progresar profesionalmente si no asisten a actividades de formación específicas. En el resto, aunque a la hora de progresar profesionalmente no se exija de forma expresa, la participación en actividades formativas sigue siendo un mérito importante y se valora de forma positiva en la evaluación docente.
- Los docentes europeos están preparados en sus materias, pero requieren formación en métodos didácticos. Según el Informe Eurydice La profesión docente en Europa (junio 2015), más el 50 % de los docentes de primer ciclo de Secundaria se sienten preparados para impartir su asignatura, pero expresan necesidades de Desarrollo Profesional Continuo (DPC) moderadas o altas en los siguientes temas: enseñanza de alumnos con necesidades especiales, competencias TIC para la docencia y nuevas tecnologías en el lugar de trabajo. Otros temas en los que demandan formación son los enfoques del aprendizaje individualizado, la enseñanza de habilidades transversales y la orientación y asesoramiento vocacional a los estudiantes.
- La formación oficial está consensuada pero no siempre cubre las necesidades de los docentes. En casi todos los países la formación continua surge de la colaboración de autoridades educativas nacionales (normalmente, los ministerios de educación), autoridades educativas locales o centros y los propios profesores. Los sistemas educativos de Luxemburgo y Escocia son los únicos en los que el plan de formación es básicamente responsabilidad de los propios profesores, aunque se comente y acuerde con el superior inmediato. Sin embargo, en el Informe TALIS los docentes se quejan de que la oferta de actividades de desarrollo profesional que encuentran en sus respectivos países no responde a sus verdaderas necesidades, pese a que en la mayoría de ellos el Desarrollo Profesional Continuo es obligatorio. Por ejemplo, priman las actividades relacionadas con los temas de la asignatura o el currículo mientras que, aunque más del 57 % de profesores expresa una alta o moderada necesidad de mejorar en “docencia a estudiantes con necesidades educativas especiales”, solo el 33 % ha podido acceder a actividades formativas en este ámbito.
- Debe incluirse formación en TIC y nuevos medios digitales. La Comisión Europea recomienda a los Estados miembros promover una enseñanza y aprendizaje eficaces con medios digitales, de modo que tanto los docentes como sus formadores puedan adquirir un nivel de competencia digital suficiente para enseñar a los alumnos a utilizar los recursos digitales de manera prudente y segura, y aprender a gestionar mejor los procesos personales de aprendizaje.
- El feedback y la evaluación se consideran esenciales. El informe de la Comisión Europea Desarrollo de competencias del profesorado indica que los profesores deben recibir información sobre su práctica docente para planificar de forma más eficaz su formación y su desarrollo profesional. El informe destaca que los países europeos “necesitan programas sistemáticos para evaluar las necesidades formativas de sus profesores y ofrecerles una formación individualizada relevante” y añade que, para ser más eficaz, la formación profesional docente debería estar basada en “una evaluación de las necesidades específicas de aprendizaje de los profesores” y responder a su desempeño profesional. Los datos del informe TALIS revelan que más de un 13 % de los profesores europeos nunca han sido evaluados, e Italia y España son los países donde los profesores pasan menos evaluaciones y controles.
- La colaboración y comunicación de experiencias contribuye a una práctica docente mejor. Las investigaciones Desarrollo de competencias del profesorado (en inglés) y Fortaleciendo la docencia en Europa (en inglés) http://ec.europa.eu/education/library/policy/teaching-profession-practices_en.pdf, elaboradas por la Comisión Europea, afirman que la formación docente más eficaz es la que se realiza de modo colaborativo, ya que contribuye a mejorar el desempeño, la actitud en clase y la confianza del docente, lo que a su vez beneficia el aprendizaje y la conducta de los alumnos. Además, los profesores que comparten experiencias y conocimientos mejoran su satisfacción laboral y su percepción de la profesión. De ahí que la Comisión recomiende enfoques interdisciplinarios y colaborativos, “el desarrollo de redes de profesores” y la “creación de espacios físicos y virtuales” donde los docentes puedan colaborar y promover una comunidad escolar participativa.
- Están surgiendo nuevas posibilidades de formación. Aunque prevalecen los formatos más tradicionales de formación docente, como cursos, talleres, investigaciones y conferencias, están apareciendo iniciativas nuevas y muy interesantes de las que los sistemas educativos europeos pueden beneficiarse. Entre otras, la Comisión Europea señala las tutorías, las visitas a otros centros, las redes de docentes o el aprendizaje entre iguales, posibles, entre otros factores, gracias a la extensión de las nuevas tecnologías en el ámbito escolar. Por ejemplo, sobre las redes de profesores el informe Eurydice La profesión docente en Europa destaca que “ofrecen unas actividades de DPC más colaborativas y de ayuda entre compañeros, menos estructuradas, desde la base y con posibilidad de apoyo de las TIC”. Según el TALIS, en Estonia, Islandia y Rumanía, más del 50 % de los docentes afirman haber participado en una “red de profesores creada específicamente para el desarrollo profesional del profesorado”, mientras que en Croacia el porcentaje alcanza el 62,6 %.
Fuente: Aulaplaneta