- 27 enero 2020
- Posted by: José
- Category: Padres de familia
Una autoestima sana es la armadura que protegerá a su hijo frente a los desafíos de la vida. Los niños que se sienten bien con ellos mismos son capaces de manejar mejor los conflictos y de resistir a las presiones negativas. Tienden a sonreír con mayor facilidad y a disfrutar de la vida. Estos niños son realistas y, por lo general, optimistas.
Una autoestima sana es la armadura que protegerá a su hijo frente a los desafíos de la vida. Los niños que se sienten bien con ellos mismos son capaces de manejar mejor los conflictos y de resistir a las presiones negativas. Tienden a sonreír con mayor facilidad y a disfrutar de la vida. Estos niños son realistas y, por lo general, optimistas.
Por el contrario, para los niños con baja autoestima, los desafíos pueden ser fuentes importantes de ansiedad y frustración. Las personas que tienen una baja opinión de ellas mismas tienen dificultades para encontrar soluciones a los problemas. Si tienen pensamientos autocríticos como “no soy suficientemente bueno” o “no puedo hacer nada bien”, pueden volverse pasivos, retraídos y deprimidos. Cuando tienen que hacer frente a un nuevo reto, su respuesta inmediata es “no puedo”.
Aquí es donde usted puede desempeñar un papel importante para favorecer que su hijo tenga una autoestima sana.
Estos son los consejos que te damos:
- Necesita contacto físico. Todo niño tiene la necesidad del tacto. Por ejemplo, en algunas culturas, es normal que las mamas le den un masaje a su bebé una vez por semana. El contacto físico es la primera forma de expresar amor a un niño. Es necesario para que un niño se sienta valorado y amado. Un niño que no cubra esta necesidad, experimentará un dolor que va a reprimir, y lo hará llevar una vida tolerada cuando sea adulto.
- Necesita amor. Este punto es obvio, y aún así, muchos adultos lo pasan por alto. Se puede expresar amor a un niño a través de la expresión verbal, cuidados, compartir tiempo y demostrar un placer por el simple hecho de su existencia.
- Necesita aceptación. Esto significa aceptar los pensamientos y sentimientos del niño para que aprenda a aceptarse a sí mismo. Esto no significa necesariamente estar de acuerdo con él, sino simplemente ATENDER y RECONOCER sus pensamientos y sentimientos en vez de castigarle, discutir, sermonear o insultar. Si se le dice muchas veces que no debe sentirse así, que no debe sentir o pensar eso, sólo se le está enseñando a negar sus emociones o sentimientos para complacer a otros.
- Necesita Respeto. Así aprenderá a respetarse a sí mismo. Debemos mostrar al niño la cortesía que normalmente tenemos con los adultos. Por ejemplo, si a un visitante se le derrama accidentalmente una bebida, no le decimos: “¡Eres un Tonto! ¿qué te pasa?”, entonces, por qué consideramos adecuado hacerlo con nuestros niños, que son mucho más importantes para nosotros. Lo mejor es decir algo como: “Derramaste el agua, ¿Puedes traer una toallitas de papel para limpiar?” Todo niño merece y necesita Respeto. Antes de llamar estúpido, torpe, malo, o “una decepción” a un niño, pregúntate si esa es la imagen que quieres que se forme de sí mismo. El niño necesita crecer en un ambiente donde las relaciones de respeto y cortesía se lleven de manera natural.
- Necesita Visibilidad. Si el niño hace algo y tú le respondes de manera congruente, si se pone en situación de juego y tú también lo haces, si expresa alegría y tú muestras comprender su estado, si muestra tristeza y tú manifiestas empatía, o si hace algo de lo que está orgulloso y tú le sonríes con admiración; entonces, se sentirá observado y comprendido,…se sentirá visible. No necesitas estar de acuerdo con el niño para darle visibilidad, puedes tener un punto de vista muy diferente. Sólo necesitas mostrar comprensión de lo que dice y responder congruentemente. El niño desea y necesita ser visto, oído, comprendido y tomado en cuenta. Por ejemplo, si un niño se esfuerza por construir una cabaña en el jardín y su papá le dice: “A pesar de que es difícil lo estás logrando”, se sentirá visible. Pero se sentirá muy mal si el papá lo regaña así: “¿Que no tienes nada mejor que hacer?”
- Necesita ser educado de acuerdo a su edad y nivel de desarrollo. Por ejemplo, un bebé de seis meses necesita ser vestido, mientras que un niño de seis años se viste por sí mismo. Se elige la ropa a un niño de cuatro años, a uno de cinco le puedes dar a escoger entre dos opciones, mientras que uno de 10 años ya podría elegir la ropa por sí mismo con asesoría de sus padres. La meta final de una buena crianza es fomentar poco a poco la independencia en los niños. Una de las mejores maneras de lograrlo, es delegar la toma de decisiones cuando ya puedan manejarlas fácilmente.
- Necesita un elogio adecuado. Un elogio apreciativo puede ayudar a mejorar la autoestima del niño y a reforzar la conducta deseada. La clave está en apreciar clara y específicamente lo que ha hecho bien, evitando calificar al niño o lo que ha hecho como algo bueno o bonito. Por ejemplo: Un niño está aprendiendo a escribir, tiene dificultad para mantener las letras alineadas, y se esforzó por escribir bien una página. NO sirve de nada, y hasta puede ser destructivo decirle: “Escribes muy bien”. Puede incluso llegar a pensar que le estás mintiendo. Lo que se debería decir, es algo como: “Las letras están claras. Fue un placer leer tu escrito”. El objetivo es que sea el propio niño el que llegue a la conclusión de que es un buen escritor, en vez de decírselo directamente.
- Necesita poder aprender de sus errores. Normalmente un niño aprende de sus errores de una forma natural y espontánea cuando se le da la oportunidad. Cometer errores es la base esencial de todo aprendizaje. Por eso, no se debe castigar, ridiculizar, humillar o reprender a un niño por cometer un error. Si le dices a un niño “Quítate, déjame hacerlo yo”, NO se sentirá libre para luchar y aprender. Por eso, a veces es más deseable estimular la búsqueda de respuestas que proporcionar las mismas.
- Necesita estructura. Esto lo hace sentir seguro. La estructura son las reglas implícitas o explícitas, que funcionan en una familia, lo que es aceptable, permisible, lo que se espera, como se toman las decisiones, y el tipo de valores que se deben practicar. Esta estructura debe ser flexible y abierta a la discusión. Se establece mediante explicaciones y no con mandatos. Si se aplica correctamente, fomentan la confianza, la auto-expresión, la individualidad y la autonomía del niño. Estas normas lo inspiran en vez de intimidarlo. Se debe tener cuidado en esto, porque los padres abiertamente permisivos tienden a crear hijos muy ansiosos, mientras que los padres demasiado autoritarios crean hijos inseguros o violentos.
- Necesita pasar tiempo con sus padres. Los padres deberían de pasar tiempo de calidad con sus hijos todos los días, aunque muchas veces, no están dispuestos a hacerlo, o dicen que no tienen tiempo. Una buena opción para garantizar esto, es organizar una comida familiar por semana. Lo ideal es que la comida sea reposada y relajada, en la que se anime a todos a hablar de sus actividades e inquietudes. Es importante dejar a un lado los sermones y excusas, tratando a todos con cariño y respeto.
Fuente: Escuela en la nube
https://www.escuelaenlanube.com/10-maneras-de-fomentar-la-autoestima-en-los-ninos/