- 27 enero 2020
- Posted by: José
- Category: Padres de familia
Según un estudio del BID de 2013 existe una gran brecha entre las habilidades blandas que se desarrollan en las escuelas y lo que busca el mercado laboral. Aunque están presentes de manera transversal en el currículo, han pasado a segundo plano. De eso nos contó María José Valdebenito, directora de estudios del CIDE (Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación).
¿Qué son las habilidades blandas?
Son aquellas orientadas al desarrollo de aptitudes sociales y reconocidas de mejor manera por los empleadores cuando un estudiante, joven o trabajador busca empleo. Se trata de capacidades comunicativas, de trabajo en equipo, flexibilidad y adaptabilidad frente a un determinado trabajo, etc.
¿Cómo se potencian?
A través de talleres, que fomenten el trabajo en equipo y colaborativo, y actividades en que se incentive la comunicación entre los estudiantes. Pero esto se hace poco. El currículo sí contempla el desarrollo de manera transversal de este tipo de aptitudes, pero no existen planteamientos concretos de cómo trabajarlas y qué estrategias son las más adecuadas para hacerlo.
Otra alternativa, es desarrollarlas a través del trabajo con la comunidad, con talleres que involucren a los padres y al entorno. De esta manera, los alumnos adquieren un sentido de identidad mucho mayor y son capaces de desarrollar un trabajo en equipo con mejores
resultados. Sin embargo, para involucrarlos a todos, se necesita de metodologías diferentes a las que se utilizan en el desarrollo de habilidades cognitivas. Es recomendable potenciar ejercicios de carácter grupal, lúdico, que genere mayor involucramiento. Por ejemplo, actividades fuera del espacio escolar, al aire libre, de carácter comunitario y a través de juegos, que les permitan desarrollar su creatividad. El arte es una buena herramienta.
¿Qué otras estrategias serían recomendables?
En términos globales, el acompañamiento directo, en conjunto con los psicólogos y orientadores es muy importante. En general, en los establecimientos se trabaja de manera aislada. Otras alternativas son los talleres donde se desarrollen las habilidades de comunicación y los trabajos vinculados al fortalecimiento de la construcción de identidad de los jóvenes.
¿Qué pasa con alumnos que son más retraídos?
Ese es uno de los problemas, porque si siempre se ejercita a través de actividades grupales, efectivamente se irá dejando de lado a aquellos estudiantes que han desarrollado menos habilidades comunicativas. En ese caso, se recomienda realizar una estrategia más a largo plazo, incorporando actividades que permitan que todos los estudiantes puedan participar, incluso los más tímidos.
¿Cómo se evalúan las habilidades blandas?
Establecer una estrategia de mediano a largo plazo para cada uno de los estudiantes e ir visualizando el progreso, a través del acompañamiento más directo de los jóvenes o niños, mediante entrevistas personales a cada uno de ellos. No se puede hacer a través de indicadores duros, pero sí ver cómo ellos se han ido desenvolviendo, cómo se sienten con este tipo de actividades y cómo mejoran o progresan las relaciones interpersonales dentro del grupo curso.
Los indicadores a través de los cuales se miden este tipo de competencias son más complejos. Existe la idea de que se puede medir a través de test, pero esto me parece muy reductivo, porque en definitiva los estudiantes van experimentando los procesos de manera
distinta, entonces no se los puede medir a todos con la misma vara. Lo que se debiese utilizar es el registro y avance progresivo. Eso se hace a través de la observación del propio docente o psicólogo.
¿Entonces, el desarrollo de habilidades blandas generaría individuos más completos?
Más completos y más felices. Hoy hay que trabajar de manera colaborativa. Lo más probable es que tengas muchos problemas en el trabajo, si no sabes interactuar con otro, generar proyectos, ideas y comunicarte. Habilidades blandas desde los primeros años. Según María José Valdebenito las habilidades blandas implican un proceso de desarrollo más a largo plazo, por eso se deben desarrollar desde pequeños. Para ello lo fundamental es potenciar:
- La creatividad, a través del arte.
- La flexibilidad y adaptabilidad frente a los cambios, a través de ejercicios donde el estudiante vaya reconociendo cuáles son las cosas que ha dejado de hacer, las que requiere seguir haciendo y las que necesita seguir mejorando. Por ejemplo a través de una bitácora o diario de vida.
- El desarrollo del pensamiento reflexivo y crítico, a través de un tutor o guía que acompañe a los alumnos en los procesos que van viviendo. Este tipo de pensamiento se vuelve manifiesto con actividades donde se potencia el debate y la discusión.
- El desarrollo de habilidades de comunicación, a través del trabajo grupal y de roles, mediante subgrupos con distintas afinidades. También al interactuar con la comunidad y hacer actividades extra programáticas, ver otras realidades y que puedan desenvolverse ahí.
Fuente: Silva, M.
http://www.cide.cl/documentos/Revista_educar_Habilidades_blandas_MJValdebenito.pdf