- 22 enero 2020
- Posted by: Aldo Capaceta
- Category: Artículos
¿Te apetece este año iniciar tus clases de una manera distinta a la vuelta del verano? ¿Te apetece que tus alumnos conecten con el aprendizaje, con el descubrimiento y con las ganas de volver al aula? ¿Te apetece que empiecen el primer día a disfrutar del reencuentro con sus compañeros?
Si tu respuesta es “sí”, es muy probable que esta inducción te pueda servir para conseguir este objetivo… Apaga las luces, deja que se pongan cómodos, ponte tu más profunda y cálida voz… ¡Y adelante!
“Hola a todos y todas, me gustaría que empezáramos el curso de una forma distinta, con algo especial que os conecte con lo que habéis vivido estas últimas semanas y con mucho de lo que viviremos en el aula durante este nuevo curso… Podéis colocaros cómodamente en vuestras sillas (ya sé que cómodamente es un concepto raro con un mobiliario de este tipo, pero me refiero a lo más cómodos que podáis).
Podéis doblar vuestras piernas o dejarlas estiradas, hacedlo como más cómodos os sintáis. Podéis cruzar vuestros brazos o no, cómo más cómodos os sintáis. Podéis dejar apoyada vuestra cabeza en la mesa, sobre vuestros brazos o simplemente mantenerla erguida, cómo más cómodos os sintáis. Podéis cerrar vuestros ojos ahora, o hacerlo en unos minutos, ya sabéis…¡cómo más cómodos os sintáis!
Y ahora me gustaría que empezarais a imaginar ese último día de clase antes de empezar vuestras vacaciones. Las ganas que teníais de descansar, de disfrutar de unas merecidas vacaciones. Es muy fácil que también recordéis la despedida de vuestros compañeros. Esas ganas de continuar viéndoles pero a la vez, las ganas de separaros y vivir nuevas experiencias e historietas que intercambiar con ellos.
Seguro que empezasteis vuestras vacaciones con esa bonita sensación de sentir muchos días por delante para descansar, reír, jugar, leer, hacer deporte, dormir, escuchar música o lo que os apeteciese. Puedes recordar esos mejores momentos de relax. Notar como esas experiencias han descansado no solo tu cuerpo sino también tu mente. Puedes recordarte en algún momento de tranquilidad sobre tu cama, o en la playa, la montaña o sentado sobre el césped mirando el cielo.
También puedes recordar esos momentos de acción, de hacer cosas distintas a las que haces en tu día a día. Puede que hayas hecho algún viaje, una excursión, que hayas ido al cine, a un concierto, a un cumpleaños o que hayas practicado alguna de tus aficiones favoritas. Recuérdate a ti mismo en esos momentos de más acción.
Puedes recordar también esas personas significativas con las que te has cruzado este verano. Seguro que has compartido algún momento con gente a la que quieres, familiares, amigos, personas a las que no ves cada día y a las que a veces incluso echas de menos. Y lo más probable es que hayas tenido la suerte de conocer a alguien nuevo…amigos, conocidos, personas con las que igual te has cruzado una sola vez durante el verano, pero que te hayan aportado algo especial.
Y con todas esas experiencias que ya nadie te va a quitar, has vuelto hoy aquí, a encontrarte en este espacio con antiguos y nuevos compañeros. Igual son todos los mismos, pero lo más probable es que el verano les haya hecho cambiar y volver como si fueran distintos.
Y puedes empezar a conectar con esas ganas de iniciar algo nuevo. Empieza un nuevo curso, una nueva oportunidad de aprender, de descubrir, de sorprenderte, de maravillarte con cada conocimiento que aprendas, con cada habilidad que desarrollarás durante este curso. Puedes sentir lo bonito que es saber que en las próximas vacaciones te irás “más rico” de lo que llegaste. Te irás con nuevas experiencias, con nuevas oportunidades, con sorpresas que de momento no eres capaz ni de imaginar. Seguro que habrá momentos de agobio, de ir cargado, de estar cansado o de tener cualquier problema dentro o fuera de clase, pero te aseguro que también habrá risas, emociones, sorpresas, nuevas sensaciones, habrá descubrimientos, y sin duda haremos entre todos que conectes con la gran suerte que tienes simplemente de ESTAR VIVO.
Y ahora, poco a poco, y cuándo tú decidas, irás volviendo al presente. Notarás tu respiración, tu cuerpo que se activa, tus manos, tus brazos, tus pies, tus piernas, tu espalda, tu cabeza y poco a poco irás abriendo los ojos…¡preparándote para todo lo que nos espera!
http://www.conlospiesenelaula.es/mindfulness-empezar-curso/
Fuente: Con los pies en el aula